miércoles, 11 de abril de 2007

VAYAMOS POR EL CAMINO

Castro Cajachagua, Aldo Christian*

Es necesario tener presente, para nuestro accionar en el futuro, que el siglo que vivimos tiene como desafío el logro de un proceso continuo de desarrollo humano sustentable, basado en la cultura de paz y con una educación a lo largo de la vida. La educación cada día más, será una educación integral, en el sentido que deberá cubrir todos los aspectos de la vida con conocimiento científico y destrezas profesionales; con valores morales y humanos. En consecuencia la educación deberá constituir un proceso continuo, que abarque cuatro aspectos básicos: “Aprender a conocer”, “Aprender a hacer”, “Aprender a Ser” y “Aprender a vivir Juntos”; se trata entonces de “Aprender a aprender toda la vida”, es una educación sin fronteras ni limitaciones. Esto nos enfrenta a nuevos retos, que, unidos con compromiso, eficiencia, identificación y con altos niveles de integración social, lograremos encarar estos nuevos retos que nos ponen delante de nosotros el constante cambio y casi incierto futuro.

Es entonces que la sociología, no ajena a los cambios de la ciencia fue sumergida de lleno a la “sociedad del conocimiento”, en donde el progreso social y económico dependerá de la capacidad científica y tecnológica y del nivel educativo de las sociedades. Esto exige entonces un nuevo papel de la sociología y en si a todas las ciencias sociales, pues deben ser centros donde se crea ciencia y tecnología, ya que este aspecto ha sido descuidado, bueno es decir “si algún día fue tomado en cuenta”.

Debemos entonces docentes y estudiantes dejarnos de resentimientos y revertir el abandono al que hemos sumergido a la investigación y a la ciencia y ponerlas en el centro de la estrategia de desarrollo para nuestro país, propongo entonces que este proceso de renovación y de reorientación empiece por el cambio de actitud de los principales actores(docentes y estudiantes), asegurando de esta manera la continuidad de este cambio que no es rápido sino que requiere de años de esfuerzo vigoroso y sostenidos para establecer y consolidar capacidades incluyendo la recuperación del conocimiento tradicional.

Entonces una apreciación compartida entre docentes y estudiantes es esencial para proyectarnos hacia un futuro con oportunidades, con una apreciación correcta del tiempo en que vivimos y no mantenernos con un entender ortodoxo de la realidad.

No quiero ser como algunos docentes y estudiantes quienes creen tener una cualidad divina y se llenan la boca con “harta” teoría que personalmente no entiendo nada, lo que me preocupa como estudiante es que se reoriente y se innove la facultad de acuerdo a los avances de la ciencia y la tecnología y no quedar con una visión peculiar de los sociólogos de ahora, sociólogos que es como si nunca existieron.

Para finalizar quisiera felicitar al actor intelectual del lema de la facultad de sociología “EL FUTURO ES NUESTRO” frase que seguramente muchos maldecirán al egresar de estas aulas universitarias por que el futuro es incierto, en nuestras manos está en construir un futuro prometedor donde seamos nosotros el que empuje el carro del desarrollo de la sociedad. Entonces amigos y amigas entonemos nuestro camino acorde a nuestras exigencias y de la sociedad, ya que tenemos que cargar una culpa muy grande y devolverle el honor a nuestra facultad que sus propios hijos deshonraron creyendo tener la razón en su decires.
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* Estudiante de Sociología de la Universidad Nacional del Centro del Perú.