LA UNIVERSIDAD PÚBLICA PERUANA
Lic. Torres Suaznabar, Ramiro*
La presente meditación sobre la crisis universitaria, es a propósito de la huelga nacional indefinida de la FENDUP (gremio de los docentes) y el “Proyecto para el Desarrollo Institucional de la Universidad Publica Peruana” (ANR).
Desde 1551 fecha de creación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es decir, mas de 5 siglos, la universidad ha sido considerada como expresión de la mas alta cultura y de la ilustración. Es pues una vieja institución y cuya evolución ha significado una adaptación y cuyo resultado nunca ha sido uniforme. En lo mas general y sustantivo de la observación encontramos que muy poco es lo que se ha hecho por mejorar las condiciones de su desenvolvimiento y el impacto en el desarrollo de la nación ha tenido una baja perspectiva, los distintos gobiernos y las diversas autoridades se han limitado, cada vez más, a criticarle y reclamarle.
Las leyes 131417 (1960 - 1970), 17437 (1970 - 1983) y la actual 23733 (983 - 2005), siguen con una política tradicional respecto a la hoy llamada UPP, de espaldas a la realidad como manifestación de las políticas de estado, manteniendo la estructura anacrónica; la burocracia es mas creciente e ineficaz, magros presupuestos un gobierno ilusorio, el derecho a tacha y libre asistencia solo declarativo, etc. ha resultado al final reformas sentimentales y todo sigue igual, a pesar de las leyes.
Los males, los diversos males que muchas veces esconden los pocos meritos continúan a pesar de la reformas y a pesar de nuevas leyes. Las elites del país sin proyecto de país persisten en diseñar proyectos de desarrollo donde esta ausente la UPP a pesar que la misma es la llamada a formar profesionales que contribuyan al cambio social y con la seguridad hoy de encontrar en esta institución los conocimientos de desarrollo, asesoría y consultoría que requiere la comunidad local, regional y nacional.
Hoy se sabe que de las 78 universidades que hay en el país 45 son privadas y 33 son universidades publicas. En Lima, de las 23 universidades 17 son privadas que albergan al 58% de estudiantes, mientras siete universidades públicas albergan al 62 % de estudiantes. Estos y otros aspectos, son los resultados de un siglo que ha terminado (XX) bajo la globalización y bajo las recientes tendencias neoliberales, que impactan en la ciencia y la cultura, en las áreas periféricas de los grandes países.
La ANR (Asamblea Nacional de Rectores), ente que posibilita la aplicación de la política del estado peruano a través del proyecto “proyecto de desarrollo”, reconoce como males sustantivos la corrupción, la mediocridad y desfase respecto a las actuales urgencia del país y formula un conjunto de lineamientos y propuestas, que en esencia es adaptar esta vieja institución a las actuales circunstancias; el primer lineamiento la búsqueda de la calidad académica, se conseguirá con un sistema de acreditación que apunta a legitimar una jerarquía de universidades (grandes, medianas y pequeñas) para proceder a distribuir desigualmente los recursos ordinarios que proporciona la nación, la eficiencia administrativa, que compromete (al sujeto social, ya no estamento estudiantil) a una atención con calidad humana a través de delegaciones de funciones en autoridades intermedias y la solución estaría en un sistema de información que tendería a resucitar a la universidad y la mejor alternativa del progreso personal.
La pertinencia con el país, espera afrontar el distanciamiento entre la UPP y la realidad nacional, y cuya solución apuesta por la investigación, pero con prioridades y partir de “Las especialidades Básicas” ligadas a la ciencia y tecnología, especialmente a las vinculadas a la producción, al parecer la grandes empresas y el mercado, esperan bajar mucho mas sus costos.
A esta vieja y anacrónica institución se le demanda una tarea que la sociedad no sabe afrontar la democracia, (desafío y oportunidad de esta nueva época). Este lineamiento, la responsabilidad, en esencia la rendición de cuentas a la sociedad consistirá en erradicar la corrupción, en manejar los escasos recursos de la nación y que son importantes para la dinámica de la UPP. Además, se suma otra dimensión a una propuesta de un modelo reformado (ver ante proyecto de la nueva ley) la diversificación de la fuentes de financiamiento, ampliar y diversificar que incluye desde la aparición de unidades productoras y prestadoras de servicios hasta la mas de pensiones estudiantiles. Esto, como lo reconocen resuelve en una parte el problema la otra sigue dependiendo del esfuerzo de los propios docentes no sólo para que busquen “metas más ambiciosas de eficiencia, capacidad y responsabilidad”, y que pensamos a diferencia de la ANR que no sólo es cuestión de concientización sino una concepción del mundo científica.
La presente meditación sobre la crisis universitaria, es a propósito de la huelga nacional indefinida de la FENDUP (gremio de los docentes) y el “Proyecto para el Desarrollo Institucional de la Universidad Publica Peruana” (ANR).
Desde 1551 fecha de creación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, es decir, mas de 5 siglos, la universidad ha sido considerada como expresión de la mas alta cultura y de la ilustración. Es pues una vieja institución y cuya evolución ha significado una adaptación y cuyo resultado nunca ha sido uniforme. En lo mas general y sustantivo de la observación encontramos que muy poco es lo que se ha hecho por mejorar las condiciones de su desenvolvimiento y el impacto en el desarrollo de la nación ha tenido una baja perspectiva, los distintos gobiernos y las diversas autoridades se han limitado, cada vez más, a criticarle y reclamarle.
Las leyes 131417 (1960 - 1970), 17437 (1970 - 1983) y la actual 23733 (983 - 2005), siguen con una política tradicional respecto a la hoy llamada UPP, de espaldas a la realidad como manifestación de las políticas de estado, manteniendo la estructura anacrónica; la burocracia es mas creciente e ineficaz, magros presupuestos un gobierno ilusorio, el derecho a tacha y libre asistencia solo declarativo, etc. ha resultado al final reformas sentimentales y todo sigue igual, a pesar de las leyes.
Los males, los diversos males que muchas veces esconden los pocos meritos continúan a pesar de la reformas y a pesar de nuevas leyes. Las elites del país sin proyecto de país persisten en diseñar proyectos de desarrollo donde esta ausente la UPP a pesar que la misma es la llamada a formar profesionales que contribuyan al cambio social y con la seguridad hoy de encontrar en esta institución los conocimientos de desarrollo, asesoría y consultoría que requiere la comunidad local, regional y nacional.
Hoy se sabe que de las 78 universidades que hay en el país 45 son privadas y 33 son universidades publicas. En Lima, de las 23 universidades 17 son privadas que albergan al 58% de estudiantes, mientras siete universidades públicas albergan al 62 % de estudiantes. Estos y otros aspectos, son los resultados de un siglo que ha terminado (XX) bajo la globalización y bajo las recientes tendencias neoliberales, que impactan en la ciencia y la cultura, en las áreas periféricas de los grandes países.
La ANR (Asamblea Nacional de Rectores), ente que posibilita la aplicación de la política del estado peruano a través del proyecto “proyecto de desarrollo”, reconoce como males sustantivos la corrupción, la mediocridad y desfase respecto a las actuales urgencia del país y formula un conjunto de lineamientos y propuestas, que en esencia es adaptar esta vieja institución a las actuales circunstancias; el primer lineamiento la búsqueda de la calidad académica, se conseguirá con un sistema de acreditación que apunta a legitimar una jerarquía de universidades (grandes, medianas y pequeñas) para proceder a distribuir desigualmente los recursos ordinarios que proporciona la nación, la eficiencia administrativa, que compromete (al sujeto social, ya no estamento estudiantil) a una atención con calidad humana a través de delegaciones de funciones en autoridades intermedias y la solución estaría en un sistema de información que tendería a resucitar a la universidad y la mejor alternativa del progreso personal.
La pertinencia con el país, espera afrontar el distanciamiento entre la UPP y la realidad nacional, y cuya solución apuesta por la investigación, pero con prioridades y partir de “Las especialidades Básicas” ligadas a la ciencia y tecnología, especialmente a las vinculadas a la producción, al parecer la grandes empresas y el mercado, esperan bajar mucho mas sus costos.
A esta vieja y anacrónica institución se le demanda una tarea que la sociedad no sabe afrontar la democracia, (desafío y oportunidad de esta nueva época). Este lineamiento, la responsabilidad, en esencia la rendición de cuentas a la sociedad consistirá en erradicar la corrupción, en manejar los escasos recursos de la nación y que son importantes para la dinámica de la UPP. Además, se suma otra dimensión a una propuesta de un modelo reformado (ver ante proyecto de la nueva ley) la diversificación de la fuentes de financiamiento, ampliar y diversificar que incluye desde la aparición de unidades productoras y prestadoras de servicios hasta la mas de pensiones estudiantiles. Esto, como lo reconocen resuelve en una parte el problema la otra sigue dependiendo del esfuerzo de los propios docentes no sólo para que busquen “metas más ambiciosas de eficiencia, capacidad y responsabilidad”, y que pensamos a diferencia de la ANR que no sólo es cuestión de concientización sino una concepción del mundo científica.
_______________________________
* Docente de la Facultad de Sociología de La Universidad Nacional del Centro del Perú
* Docente de la Facultad de Sociología de La Universidad Nacional del Centro del Perú
