miércoles, 11 de abril de 2007

SOCIÓLOGOS: SU FORMACIÓN Y EL MERCADO LABORAL


Reza Poma Elmer*

Si tendría que calificar a la sociología en el Perú de estos últimos años, lo calificaría como una sociología en crisis. En crisis porque el sociólogo aún no ha logrado desenvolverse como tal en su campo de acción[1], las instituciones que emplean a sociólogos han entendido a la sociología como una suerte de asistencia social, técnico en planificación o aquel que se ocupa de solucionar los problemas sociales. La situación crítica de la sociología se manifiesta también en la formación de los sociólogos, en los resultados alcanzados, en su relación con la sociedad e, incluso, en su cuestionada legitimidad.

Es evidente que la sociología, tanto en el Perú en su conjunto como en los ámbitos locales, no ha respondido las demandas reales de la sociedad. Existe, quizá, un divorcio entre lo que es la realidad social concreta y el análisis social. El discurso sociológico no constituye un aporte significativo para una sociedad en permanente cambio que exige nuevas teorías, nuevos enfoques, nuevas miradas. En este sentido, las preguntas que tendríamos que hacernos serían, ¿Qué tipo de sociólogos están formando las universidades?, ¿Qué tipo de sociólogos, con que características, que competencias y que capacidades demanda la sociedad? Y en la facultad, ¿reflejan las calificaciones de los alumnos sus verdaderas capacidades?, en ese sentido, ¿realmente los docentes califican la capacidad y creatividad de los estudiantes o califican desde un criterio personal?

Formación del sociólogo.

Si revisamos el perfil profesional del sociólogo de la UNCP encontramos que el sociólogo al término de su carrera debe ser capaz de “Estudiar científicamente la sociedad, sus pautas y normas que orientan el comportamiento de las relaciones sociales entre humanos así como la dinámica de sus instituciones. Analiza y explica las determinantes históricas que generan los diversos problemas y fenómenos sociales en el país, en los centros rurales y urbanos, sus continuidades y cambios. Es una ciencia social que ayuda a entender todos los fenómenos y formas de interacción social que se ponen de manifiesto en la sociedad; en ese contexto, estudia a la familia, las formas de comunicación entre individuos, grupos e instituciones públicas o privadas, etc. Estudia los problemas sociales para luego plantear alternativas de solución contribuyendo así con el desarrollo de la sociedad. Formula y diseña planes, programas, proyectos y políticas sociales de desarrollo de la sociedad. Formula y diseña planes, programas, proyectos y políticas sociales de desarrollo socioeconómicos a nivel local, regional y nacional. Brinda asesoría para actividades empresariales, privadas y del Estado”[2]. La pregunta es: realmente, ¿se están logrando estas capacidades y competencias?
Actualmente en el Perú son más de 10 las universidades que ofrecen la carrera de sociología, la mayoría de ellos no tienen un programa coherente de formación profesional y si lo tienen no lo aplican correctamente, muchos veces sus cursos no son secuenciales, tienen una plana docente inadecuada[3] sin especializaciones y además que no investigan[4], alumnos que rechazan la exigencia, conformistas y apáticos, con bibliotecas desactualizadas. Todo ello refleja la situación crítica en la que se encuentra la sociología en la UNCP.

La facultad no toma con seriedad la relación entre la formación profesional y el empleo del sociólogo y esto se manifiesta en la poca preferencia que tienen los postulantes por la facultad. Los ingresantes son generalmente estudiantes que no han logrado ingresar a otras facultades de mayor demanda y ven a la sociología como su última opción, lo cierto es que la “segunda opción” esta haciendo mucho daño a la sociología, por lo menos aquí en la UNCP. Por otra parte, no existe un promoción efectiva de la carrera, no se promociona el perfil profesional ni la misma sociología como ciencia, esto conlleva a que la población desconozca al sociólogo, incluso, muestre cierta apatía. La promoción, entonces, puede ser el punto de partida para reconciliarnos con la sociedad.

Por su parte la sociedad demanda sociólogos capaces, competitivos y expertos en especialidades como son salud pública, investigación y docencia, sociología política, en población, en sociología industrial, en sociología del turismo, en familia y juventud, en inconductas sociales, en relaciones internacionales, en sociología de la cultura, en desarrollo agrícola, en desarrollo urbano, en gerencia social entre otras, con una orientación y perfil profesional definidos, que respondan al progreso de la ciencia y a la realidad de nuestro país. La globalización, en tanto, impone un reto diferente de competitividad, capacidad y creatividad, aspecto que exige a las empresas y a las universidades formar personas con conceptos de ciencia y tecnología y organización diferente. La universidad, por tanto, debe convertirse en el eje para mejorar el proceso de formación de los recursos humanos, para de ese modo hacer de la globalización un elemento que contribuya, efectivamente, a mejorar la calidad de vida de nuestro país. En este sentido la universidad debe orientar sus esfuerzos a estimular calidad y creatividad en sus estudiantes. La sociedad demanda sociólogos que comprendan la realidad social y con opinión frente a acontecimientos actuales tanto a nivel nacional y local.

El mercado laboral

En el Perú no podemos decir que esta u otra universidad forma mejores sociólogos midiéndolo por el grado de aceptación que tiene en el marcado laboral sus egresados, pues el desempleo y el subempleo en el país tienen un carácter estructural que traen como consecuencia el poco valor asignado a la fuerza de trabajo calificada. Decir, sin embargo, que el mercado laboral para el sociólogo “esta copado”, estaríamos cayendo en un error de cálculo ya que muchos puestos de trabajo que debe ocupar un sociólogo lo ocupa un economista, un administrador, un contador, un trabajador social, un abogado y en muchos de los casos un ingeniero, esto se puede explicar por la escasa de promoción me mencionábamos líneas arriba, y por la cantidad demandada de estudiantes por estas facultades. Por ejemplo, de las 82 universidades que existen en el Perú, 55 universidades tienen la carrera de contabilidad con 33 000 alumnos, 54 universidades la carrera de administración con 25 000 alumnos, 39 universidades la carrera de derecho con 37 000 alumnos; ante esto la pregunta es: ¿Qué futuro laboral tendrán estos universitarios al momento de graduarse?, ¿existirá en el Perú, 25 000 nuevos puestos de administradores en los siguientes 5 años?, ¿las empresas, organizaciones, el poder judicial, requerirán de 37 000 nuevos abogados?. Ante esta realidad, los sociólogos que no somos tantos y tenemos mayores posibilidades, tenemos que pensar en lo que haremos en los próximos 10 años.

¿Qué debemos hacer?

En primer lugar, elaborar nuevas teorías, nuevos procedimientos y nuevas metodologías para la comprensión y análisis de la realidad social actual. Esto significaría también producir y reelaborar nuevos conceptos que reflejen las nuevas prácticas sociales, como diría Cesar Germaná “La sociología requiere una renovación teórica capaz de ofrecer una nueva imagen de la sociedad peruana”. Además, esto nos conduciría a poner énfasis en la investigación sociológica, tanto a nivel nacional como a nivel local[5] demostrando las capacidades y competencias funcionales como profesionales y como facultad.

Formar sociólogos multidisciplinarios, ya que los problemas de la realidad no se encuentran separadas y necesita de una comprensión integral, como diría el sociólogo Héctor Pinto, “No se necesita sociólogos puramente sociólogos”, sino sociólogos conocedores de las diferentes disciplinas de las ciencias sociales que le permita desenvolverse en nuevos espacios y con la eficiencia que demanda.

Realizar un estudio sobre el mercado laboral del sociólogo en el Perú que abarque tanto el presente como el largo plazo. Por lo tanto este estudio, además de ser una fotografía del presente, debe prever la oferta y demanda de sociólogos de aquí a 10 ó 15 años. Para ello la prospectiva se presenta como un método de investigación eficaz para establecer el futuro posible y probable. Esto, a su vez, ayudaría a los postulantes a la universidad elegir la carrera de sociología asegurándose de su ejercicio al graduarse.
_______________________________
* Estudiante de sociología de la Universidad Nacional del Centro del Perú.
[1] Debo aclarar, sin embargo, que hay honrosas excepciones, como es el caso de sociólogos que se esfuerzan en el quehacer sociológico y desempeñan su profesión con mucho tino y eficiencia.
[2] Las frases resaltadas es por iniciativa del autor del articulo.
[3] La plana docente inadecuada puede explicarse a partir de la desintegración de las ciencias sociales, como es el caso de la Universidad Nacional del Centro del Perú, en el que las ciencias sociales se han “subdividido” en “facultades” como Facultad de Sociología, Facultad de Antropología, facultad de ciencias de la Comunicación, etc. cuando lo mas apropiado sería conformar una sola facultad para contar con una plana docente adecuada, completa y especializada.
[4] La calidad de la docencia y de la investigación universitaria están indiscutiblemente asociados con los recursos financieros puestos a su disposición. En Chile, por ejemplo, la universidad posee el 70% de la capacidad investigativa de su país, cuenta con los conocimientos, se supone más avanzados de la sociedad, y tiene la capacidad para coordinar todas las áreas de la ciencia; concentra un buen numero de científicos; posee por su naturaleza, una vocación natural para la investigación, constituyéndose también en gran portadora de fondos para financiar proyectos de investigación hasta sin limites presupuestarios. Comparado el Perú con esta realidad ¿en que lugar nos ubicamos?
[5] Ver: AGENDA DE INVESTIGACIONES SOCIOLOGICAS: REGION CENTRAL, elaborado por el Lic. Raúl Santana Paúcar.

¿SABES LO QUE ES EL AMOR?

Juluel

Amar no es necesitar del amado; amar es pensar que él te necesita.
Amor - no te equivoques - no es que alguien esté a tu lado; amor es estar a su lado cuando no te lo pide.
Puedes amar a alguien perverso, puedes amar a alguien lejano, incluso a alguien que te ignora y te desprecia.
Amar es entregarse sin condiciones, sin reclamar amor de la otra parte. En el amor, no hay chantajes.
El amor no necesita ser correspondido para existir.
El amor no te somete ni te ata a nadie; por el contrario el amor te hace libre: cuando sientes que eres preso del amor, ya no es amor, ya que la libertad es fundamento del amor.
No hagas del amor un amo ni un señor, tampoco siéntete esclavo. El amor no distingue dominador y dominado. El amor no gobierna.
El amor te engrandece, no te empequeñece. Te enaltece, no te humilla.
El amor no mata a nadie. Si alguien se mata por el amor de otro puede ser egoísmo más no amor.El amor inspira por sí sola, no necesita que se inspiren en ella.

ANARQUISMO EN LA UNCP

jucaanarkista@hotmail.com
Chuco Ponce Juan Carlos

Llego a la universidad kon las ansias de aprender, ser educado i formado en mi linea rebelde de la tendencia libertaria e igualitaria.
La verdad lo que encontré docentes pedantes i favoritistas ke impiden el desarrollo de mi filosofia.
K puedo decir k kada docente k encuentro me dice i me hace kreer k el no se ekivoka i k mi filosofía está muerta por k la mediokridad i el desinterés lo ha matado.
Si bien es cierto la eskuela universitaria se ha hecho para k estudiantes i docentes debatan en las diversas filosofias k existen en el mundo i esto nos llevará a valorar e identificarnos kon una filosofía.
Mi papel komo ciudadano del mundo i amante de mi anarkismo me lleva a informar k es esta linea libertaria i siempre kargaremos la bandera roja i negra de la libertad.
Es mi filosofía, es mi vida i es lo más feliz k pudo pasarme.
Ah! Se feliz i no envidies.
Ni mandar ni obedecer

ESTUDIANTES DE LA UNCP Y SU MENTALIDAD POLÍTICA


Pedro M. Ricapa Fúster*

Entramos a una nueva generación juvenil actualmente, donde nuestra generación de jóvenes universitarios de la UNCP harían mención de una generación X, generación ausente de las teorías sociológicas, y de los libros de texto perteneciente a una nueva ola conservadora instalados en la comodidad y la búsqueda de los beneficios económicos, hijos del consumo, que hoy se encuentra sin respuesta ante los vertiginosos retos que nos amenazan. Siendo una generación marcada por la apatía, el sin sentido y la carencia de utopías en la gran masa estudiantil, tendremos un panorama desolador respecto a la participación juvenil universitaria de la UNCP. La interpretación actual de la mentalidad política, los movimientos sociales y las identidades colectivas nos hablarían así de identidades restringidas, de anomia, de una vaga, pobre y desarraigada mentalidad política, así como sociedades derrotadas como los signos del momento actual peruano.

Por otro lado esta mentalidad política de la juventud universitaria está fuertemente influida por la globalización tal como lo señala los estudios de José Guillermo Fouce, quien explica que “la globalización implica la exclusión de millones de personas en el mundo entero por el desempleo masivo y la falta de acceso a los otrora servicios estatales”. Pareciera que existe en nuestro continente un aire de predestinación a la tragedia de la dependencia. Además, podemos hablar de algunos aspectos que por su fuerza están penetrando en prácticamente todos los ámbitos en los que se desenvuelve la juventud, donde se percibe ámbitos políticos restringidos por la crisis económica, además del divorcio político juvenil. El primero marcado por la recesión, pues la juventud universitaria prioriza sólo los problemas prácticos de su cotidianidad económica. Y el segundo por que la globalización ha influido en que los y las jóvenes se encuentran expuestos a influencias multiculturales, bombardeo de imágenes, de interés recreativo, de ocio, ajenos a la realidad. Se ha roto la homogeneidad de las culturas y resultando por consiguiente en la inmovilidad de los roles e inmovilidad de participación política.


Por lo tanto la juventud universitaria, dada su socialización política no está dispuesta a aceptar nuevas formas de acción, a rechazar la política tradicional, que se caracteriza por ser centralista, asistencialista y carente de un plan sólido. Incluso ante la política imperialista, que se universaliza a través de la globalización. Sin embrago estos se mantienen en su gran mayoría apáticos, aunque estas condiciones influyan y determinen los trayectos de sus vidas. Más aún las distintas formas de participación y organización colectiva universitaria se restringen sólo a ser de protesta, haciéndose esporádicamente, de manera más bien subterránea, oculta o anónima. Foucault señala además que se trata de luchas “inmediatas” en la medida que se critiquen en ellos las formas de poder que están más próximas y evidentes. Pues el escenario se abre con la coyuntura política del 2000. La concentración del repudio ciudadano hacia la figura de Vladimiro Montesinos (autor intelectual de las violaciones de derechos humanos y de crear un escenario de corrupción generalizada) ha generado diversas reacciones y una explosión de memorias, de recuerdos. En este contexto de polarización, se desata en algunas protestas y marchas de los jóvenes universitarios a partir de 2002, como la marcha en contra del ex rector de la UNCP, Esaú Caro Meza. Los estudiantes de la UNCP generalmente y los de la facultad de CC.SS. particularmente, han demostrado protesta y movilización activa a mayores y mejores formas en los dos últimos años, sin embargo el ejercicio de la ciudadanía no se limita solamente a la protesta; sino a propuestas, y las propuestas han estado fuera de todo pragmatismo contextual de nueva institucionalidad emprendedora.

Por tanto en un contexto de enormes dificultades como el peruano y más aun a nivel local. Los y las jóvenes deberían organizarse para participar activamente en la política. Siendo muy necesario que en nuestra patria más aun en nuestra alma máter (UNCP) se debe forjar una sociedad moderna, ya que somos nosotros los futuros profesionales quienes estamos comprometidos a lograr el ansiado desarrollo, el ansiado cambio. Pues entre la sociedad civil (más aún en la juventud universitaria) y el Estado surge una relación interdependiente, ya que no podemos ni debemos esperar que el estado cree o perfeccione instituciones, sin nuestra participación.
_______________________________
* Estudiante de Sociología de la Universidad Nacional del Centro del Perú.

EL SISTEMA DE CASTA POLÍTICA EN EL PERÚ


Mg. Condori Apaza, Marisol*

El Perú viene siendo gobernado desde la república por los mismos grupos de poder, familias de políticos de generación en generación. Durante las últimas décadas, se da una apariencia democrática incorporando a unos que otros “representantes” de sectores excluidos del sistema político. Ya es momento de desterrar el sistema de casta política en el Perú. Casta criolla que gobernó y gobierna directa o indirectamente (a través de políticos independientes como Alberto Fujimori o Alejandro Toledo), a espaldas del pueblo en beneficio de sus intereses y de sus amigos los empresarios; intermediadores y defensores de las grandes corporaciones multinacionales. Casta criolla rentista que está más cerca de Miami o París que a cualquier pueblo joven, barrio o comunidad campesina. No les interesa cuántos indios y cholos sigan muriendo de hambre o de balas (en las movilizaciones) sino, lo que tratan es de frenar su reproducción (vía esterilizaciones forzadas, control de natalidad y otros medios). Los cholos e indios representan para ellos una amenaza potencial de subversión, desorden o delincuencia. Los estigmatizan de sucios e ignorantes, cuando realmente son los que han dado un nuevo dinamismo al país, creando sus propias formas de autoempleo conquistando nuevos espacios a través de las migraciones a las ciudades, creando miles de micro, pequeñas y medianas empresas, centros comerciales, distritos industriales y conglomerados comerciales como Gamarra, Caquetá u otros, como la futura construcción del hipermercado Unicachi (Lima). Mientras la Casta Política Criolla siempre ha “jodido” el país, nunca supieron defender al país y tampoco lo harán. Esta casta suele aplicar prácticas discriminativas y de exclusión socioeconómica.

Muchas veces bajo formas sutiles y disfrazadas y, otras de manera descarada. Han construido sus propios fortines habitacionales donde ningún cholo puede transitar sino con uniforme de empleado (a) o jardinero. Para el colmo de la exclusión, ésta casta sólo ofrece trabajo a su propia red a través de una red de clientelaje, compadrazgo, influencias y en menor medida por medio de avisos periodísticos donde uno de los requisitos para obtener un puesto laboral es ser egresado de las universidades privadas como la Universidad de Lima, la del Pacífico o la Católica.

Es tiempo de reflexionar y poner un alto a la discriminación. No permitamos que nos siga gobernando la casta criolla, porque en el Perú somos más cholos e indios que criollos y blancos. No dejemos que esa minoría continúe con la discriminación y abuso a costa del hambre y miseria del pueblo.
_______________________________
* Docente de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional del Centro del Perú. Estudió la maestría en la PUCP.

HACIA LA INTEGRACIÓN DE LAS CIENCIAS SOCIALES


Soc. Héctor Augusto Pinto Salazar*

El conocimiento de distintas lenguas abre la mente del estudioso a otros modos de organización del conocimiento y podría ser un gran avance hacia la creación de una comprensión operativa y útil de las interminables tensiones de la antinomia entre universalismo y particularismo, seria un mundo en el que se harían mejores ciencias sociales (Immanuel Wallerstein)

Creemos que empujar a las ciencias sociales a combatir la fragmentación del conocimiento es empujarla también en dirección a un grado significativo de objetividad. Creemos que insistir en que las ciencias sociales avancen hacia la inclusividad, a la apertura a múltiples experiencias culturales, es tender a aumentar la posibilidad de un conocimiento más objetivo. Creemos que el énfasis en la historicidad de todos los fenómenos sociales, tiende a reducir la tendencia a hacer abstracciones prematuras de la realidad y en definitiva ingenuas.

Tenemos que aprender a manejar las teorías y metodologías de disciplinas afines. Ser histórico no es propiedad exclusiva de las personas llamadas historiadores, es una obligación de todos los científicos sociales. Ser sociológico no es propiedad exclusiva de ciertas personas llamadas sociólogos, sino una obligación de todos los científicos sociales.

Los problemas económicos no son propiedad exclusiva de los economistas, las cuestiones económicas son centrales para cualquier análisis científico social, manejar teorías y metodologías de los antropólogos y de las trabajadoras sociales no es propio de de ellos, y tampoco es absolutamente seguro que los historiadores profesionales necesariamente sepan más sobre las explicaciones históricas, ni los sociólogos sepan más sobre los problemas sociales, ni los economistas sepan más sobre las fluctuaciones económicas que otros científicos sociales activos.

¡No necesitamos Sociólogos puramente Sociólogos!
¡No necesitamos Trabajadoras Sociales puramente Trabajadoras Sociales!
¡No necesitamos Comunicadores Sociales puramente Comunicadores Sociales!
¡No necesitamos Antropólogos puramente Antropólogos!
¡No necesitamos Economistas puramente Economistas!

Porque los problemas en la realidad se encuentran juntos y necesitamos del concurso integrado de todas estas disciplinas, las disciplinas sólo cumplen una función, la función de disciplinar las mentes y canalizar la energía de los estudiosos.

La investigación tiene que ser interdisciplinaria cortando transversalmente las líneas tradicionales, el problema que tenemos es que la enorme expansión del sistema universitario en todo el Perú, en términos del número de instituciones, del personal docente y de estudiantes ha conducido a una fuga de las actividades de la investigación a niveles más altos del sistema educacional. Hoy en día muchos profesores evitan enseñar en el nivel bajo del sistema universitario, en consecuencia ha habido un gran aumento de los institutos de estudios avanzados. Otras estructuras, institutos de investigación independientes, centros de estudios avanzados, redes, comunidades epistémicas por medios electrónicos sustituirán en forma significativa a las universidades. En consecuencia necesitamos de la expansión de instituciones dentro de la universidad o aliada con ella que agrupen estudiosos para trabajar en común y por un año en torno a puntos específicos urgentes. Necesitamos también el establecimiento de programas de investigación integrados dentro de las estructuras universitarias, cortando transversalmente las líneas tradicionales, con objetivos intelectuales concretos y fondos para periodos limitados. Hay que multiplicar los programas interdisciplinarios docentes y de investigación, proceso que continua floreciendo, puesto que constantemente se formulan nuevos retos.

Eliminar las alienaciones sociales existentes en nuestra universidad, en algunas partes del mundo los antiguos paradigmas y las instituciones establecidas para salvaguardarlos, alimentarlos y protegerlos, o nunca funcionaron realmente o se han desplomado. Diferentes comunidades de científicos sociales se encuentran en diferentes situaciones políticas universitarias y esas diferencias afectan sus intereses y por lo tanto el grado en que favorecen o se oponen a las reorganizaciones administrativas. El reto es integrar a las diversas facultades de ciencias sociales en una sola con sus respectivas escuelas académico profesionales, como es en todo el mundo. Mientras tanto y como están las cosas hay que procurar el otorgamiento obligatorio de los cursos de los profesores en dos facultades de ciencias sociales, una en el que tiene su titulo y un segundo en el que ha mostrado interés o ha hecho un trabajo de importancia. Esto desde luego traería como resultado una variedad increíble de combinaciones diferentes. Además a fin de asegurar que ninguna facultad levante barreras, crearíamos el requisito de que cada facultad tuviera por lo menos el 25% de sus miembros que no sean de su disciplina. Si los profesores tienen cursos en dos facultades, el debate intelectual dentro de cada facultad, los planes de estudio, los puntos de vista, se transformarían como resultado de este sencillo mecanismo administrativo. Las utopías son parte de las ciencias sociales.
_______________________________
* Docente de la Facultad de Sociología de la Universidad Nacional del centro del Perú, egresado del Doctorado de la Universidad Mayor de San Marcos.

REFORMA UNIVERSITARIA


Aquino Maldonado, Calep*

Los antecedentes históricos de la reforma universitaria se enmarcan en la juventud de Argentina de Córdova (1918), donde se logró la incorporación de los estudiantes a través de la federación en el cogobierno, para su protesta por la libertad de cátedra y la representación estudiantil en el gobierno de la universidades públicas, inicialmente, teniendo como corolario la primera reforma universitaria en el Perú en el año de 1920.

Las universidades en el Perú de hoy en día no tienen un derrotero hacia donde quieren llegar, es decir, objetivos claros ligados a una política de estado en términos de educación y desarrollo sostenible. Lo cierto es que en la actualidad la sociedad del conocimiento privilegia el conocimiento científico, cosa que no se está dando en el país; para complementar las relaciones entre sociedad y universidad se encuentran un tanto bloqueadas significando que la universidad no esta cumpliendo su rol protagónico de promotor de desarrollo donde el fin primordial debe de enmarcarse en la disminución de la asimetría de ricos y pobres creando así un ambiente de bienestar social y mejora de la calidad de vida de las personas.

La ley universitaria vigente 23733, dictada en 1983 fijó un norte para las entidades universitarias, signado por la autonomía universitaria; mucho de lo que allí se expresa y manda ha perdido sentido en la actualidad, aparte la situación ha cambiado drásticamente por diversas circunstancias, de un lado la ley universitaria empezó a perder actualidad cuando apenas cumplía 10 años de vigencia al sobre ponerse otras políticas públicas vinculadas con la reforma del Estado y el empezar nuevas circunstancias universitarias. Leyes de racionalización del sistema tributario y de crecimiento de la inversión privada, así como de la promoción de la inversión y liberación de la economía a inicios de los años 90 fueron factores que influyeron en el desarrollo de la universidad.

Problemas:

En el aspecto económico no existe ninguna restricción sobre el destino de los recursos económicos siendo estos de origen público privado, salvo el fin de lucro. En efecto tanto la universidad pública como la privada debería destinar sus excedentes necesariamente con vistas a mejorar el servicio.

En el aspecto académico la universidad en el ejercicio de su autonomía decide sobre cuestiones graves para la sociedad como la creación o supresión de carreras universitarias, la determinación de los requisitos académicos para optar un titulo profesional, o un grado académico, la aprobación de proyecto de investigación en ciertas áreas y la conformación de áreas científicas en órganos de facultad (caso UNCP), contribuyendo así a la formación de buenos docentes.
En síntesis, la comunicación del saber que nos atañe a todos en el Perú se ha conducido sin ninguna supervisión o fiscalización alguna del poder público ni de la sociedad civil. Lo políticamente correcto quedaba en manos de los universitarios.Por ello la reforma universitaria en el Perú es una necesidad que compete al país pero aún más a los estudiantes y docentes. Para enfrentar y consolidarnos en el cambio: La producción, transformación, apropiación, divulgación del conocimiento científico y tecnológico.
_______________________________
* Estudiante de Sociología de la Universidad Nacional del Centro del Perú.